¿Por qué las mujeres acortan su melena a medida que avanza su edad? Es algo en lo que me he estado fijando y, sinceramente, me desconcierta. ¿Existe un acuerdo tácito al respecto?Si os detenéis unos instantes a pensar, os daréis cuenta de que no conocéis a ninguna mujer entrada en la cincuentena -salvo alguna excepción, como en toda norma que se precie- cuyos cabellos sobrepasen la línea de los hombros. ¿No es acaso el peinado de una mujer parte de su sensualidad y su encanto? ¿No son las largas melenas signos de feminidad y, en muchas culturas, de erotismo?
Una veinteañera bien puede optar por un "look" moderno, con una longitud de apenas dos centímetros -lo que en la infancia se conoce como"se ha cortado el pelo como un chico"-, un "peinado despeinado", flequillos que disminuyen la visibilidad, y toda clase de asimetrías según la moda Llongueras.
¿Pero qué pasa con las mujeres más maduras? ¿No son dueñas de su imagen? ¿Está socialmente determinado el rango de longitud de su peinado? Desde aquí, me torno portavoz de las melenas largas y voluminosas, ya sean lisas o acaracoladas, claras, oscuras o del color del fuego, defendiendo su derecho a no ser consideradas únicamente una característica juvenil. Así también, me tomo el derecho de reivindicar su feminidad y su belleza a pesar de ser cada vez más descatalogadas, consideradas clásicas y pasadas de moda.
La belleza del peinado no se encuentra en la extravagancia ni en la modernidad, sino en saber llevarlo. Y eso, desde luego, no depende de la edad.