martes, 28 de julio de 2009

Footing, jogging. Desatar la mente

Creo que hay pocas cosas tan liberadoras como salir a correr.
Practicar ejercicio físico es siempre reconfortante pero, según mi parecer, correr -permitidme que no use el término "footing", no me agrada especialmente- cumple todos los requisitos que debe tener mi actividad física ideal.

No requiere material específico, salvo unas zapatillas deportivas y algo de ropa cómoda.

Cualquier momento del día puede ser válido para practicarlo.

No requiere aprendizaje de normas o estrategias complejas -al menos para los aficionados-, por lo que su práctica es independiente del nivel cultural.

Para los más acomodados-cosmopolitas puede llevarse a cabo en un gimnasio sobre una cinta -en ese caso, más de uno se entretiene deleitando su sentido de la vista. Me reservo para otra ocasión hablar de la "fauna" de los gimnasios-.

Mientras que para aquellos amantes de la naturaleza, correr puede llegar a elevar el alma y establecer c
onexión con la madre naturaleza -acabo de pensar: si en lugar de "madre naturaleza" se llamara "padre naturaleza", ¿no os parece que el movimiento feminista habría lanzado implacables críticas al respecto y se habrían movilizado para acabar con tan sexista término?-, deleitando su sentido de la vista en este caso con variopintos paisajes.

Si hablamos de estética... bueno, mejor no, tengo la sensación de que aquellos que corren sólo por una mejor silueta no son muy constantes en su práctica -quizás me equivoque, pero creo que el que no tiene fuerza de voluntad para comer menos, tampoco la tiene para practicar ejercicio físico de forma regular, al menos si el único objetivo que promueve dicha actividad es el de "bajar" una talla-.


Hablemos de salud: quiero que dentro de unos años -¿treinta? ¿cuarenta?- los antecedentes personales de mi historia clínica sean: no AMC (las alergias a medicamentos no dependen del ejercicio físico -al menos que se sepa-, pero es lo primero que se escribe en la historia), no HTA, no DLP, no DM, no hábitos tóxicos.

Pero ¿sabéis que es lo que hace que correr esté en el número uno -el sexo queda excluido por motivos que ahora no viene al caso explicar- en mi lista de mejores actividades deportivas? Es un tiempo de reflexión. Maravilloso momento de soledad -yo suelo salir a correr sola, aunque a veces arrastro a mi hermana y, otras, mi padre me arrastra a mí- donde uno se encuentra consigo mismo (no me gusta esta expresión, suena a topicazo pero... en este caso creo que es la más adecuada), el ejercicio es simple, por lo que se convierte en la parte mecánica y automatizada de la actividad, dejando la mente libre de responsabilidades, sin anclas ni arneses, totalmente libre, inspirada por el paisaje que va quedando atrás tras cada zancada.

Correr es como una olla hirviendo, va cociendo pensamientos, elaborando diferentes platos cada día. Más de los que el tiempo me permite escribir. Menos mal que tengo buenos amigos dispuestos a escuchar.

4 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo Paola. Sucede algo similar cuando nadas...
    ;)

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  2. Jajaja! Qué te pasa a vos con los que corren en el gimnasio?? Estaré pendiente de tu próximo blog acerca de la "fauna del gym" y del "sexo como deporte" xDDD
    Me gusta esta idea de tu blog, enhorabuena =)
    Ya te mandaré algún royo psicológico raro de esos que te gustan :P Un besito y a seguir escribiendo!!

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  3. No sé nadar bien, la verdad es que ya va siendo hora de que aprenda... :)

    Bueno Fede, te vas a hartar de escuchar mis tonterías, porque cuando dentro de una semana deje de escribir porque me vaya de viaje, tú podrás soportarlo en vivo y en directo jeje. Un besito Scar

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  4. hola te hago mi visita y de verdad espero me la devuelvas, estoy iniciando mi blog y soy muy novato.
    El tuyo es bien interesante.
    http://raularturovargasp.blogspot.com

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